Tranquila y serena se despierta la mañana, dejando correr sobre la venta la fría brisa de la madrugada, el silencio del alba hace escuchar la respiración honda de mis anhelos. Mirando a través del marco vuelan mis deseos, fugándose de la realidad para jugar en el amplio horizonte del firmamento, revestido de nubes pintadas que parpadean con los rayos del sol.
Deseo saber que hay más allá de esta inspiradora paz.
Deseo irme ahora mismo y formar parte del cosmos y la eternidad.
Deseo estar por siempre a tu lado, y respirar todos los días la magia de tu presencia, para volar por las noches, sintiéndote, tocándote, amándote fusionando nuestras almas en un infinito deseo.
J. Aurora
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