En
dios padre creo y con dios padre voy, y en san miguel arcángel me
guió.
CAMINO AL ÓBITO
Arrastrándome hacia el ocaso de mi discernimiento voy muriendo en el espacio y el tiempo.
Arrastrándome hacia el ocaso de mi discernimiento voy muriendo en el espacio y el tiempo.
Mis
pensamientos van cayendo en la aflicción existencial, sin miedo a la
nada me dejo morir.
No
es que no le importe a nadie, pero siempre viví en un abismo.
Atrapado
y solitario en el oscurantismo de mis sombras.
Sin
emociones la vida solo es una tragedia
Un
montón de pensamientos e imágenes que vienen y van en el cerebro.
Un
mundo inventado de la nada para sobrevivir a la existencia.
El
sentimiento ahogado de sentir amor sin poderlo expresar, las ganas de
amar sin poder amar.
Letras
y reflexiones que muchos han leído pero que solo a los más
desgraciados les toca escribir.
El
dolor que desgarra la profunda mirada que se esconde de las miradas
ajenas.
Camino
a la muerte en mi soledad, donde los demonios de mis traumas y dudas,
devoran la conciencia y me impiden aceptar la verdadera realidad.
CAMINO
A LA SINCERIDAD
Seamos
sinceros, a nadie le gusta sentirse solo o usado, perdido o
confundido.
Seamos
sinceros, lo que más no duele y desequilibra nuestras emociones es
lo que callamos por dentro.
Seamos
sinceros, no importa que tan felices seamos siempre va a ver un
momento de inseguridad, soledad o depresión que nos haga desear la
muerte.
Seamos
sinceros, aunque no creamos en dios, siempre va a ver un instante de
inestabilidad en nuestras vidas, donde nos queramos aferrara a la
vida, o dejar de vivir, y como si estuviéramos sumergidos en un
abismo nos preguntamos ¿Qué es la vida?
Seamos
sinceros, en la vida hay cosas que no podemos explicar; Y son esas
cosas las que nos dicen que la vida es algo más que vida
CAMINO
A LA VIDA
I
Entre
la oscuridad de mi vida,
lloran mis ojos. Que se pierden en las altas paredes de la apagada
casa, lleno de vacío, mi alma flota en el silencio.
¡Tucún!
¡Tucún! El sonido acelerado de mi corazón, rompe el silencio, y
veo la vida como un sueño.
Despierto
a la vida, no estoy soñando, estoy viviendo dentro de un cuerpo, y
eso me da miedo, la vida me da miedo.
No
siento tristeza, pero lloro, porque lo que ahí dentro de mi quiere
existir mas allá de la muerte.
Porque
a mis treinta años todavía me pregunto ¿que es la vida?
A
costado en el frió suelo contemplo desde la ventana de mi habitación
la luz de la luna.
Y
me inspira
la luna a creer en algo más, a creer en mi alma, a creer en lo que
no puedo ver, ni explicar, pero que mis sentimientos y la
sensibilidad de mis pensamientos, me hacen saber que hay esta, que
ahí puedo llegar.
Porque
aquí estoy solo
Aquí
solo existo en el vacío
Buscando
vida, camino por toda la casa hasta la puerta de la calle; salgo,
pienso que aquí afuera hay vida, pero no, solo veo millones de
zombis. Cuerpos muertos que caminan sin conciencia.
Rodeado
de zombis y enormes edificios mis pasos hacen eco por toda la ciudad. Agitado palpita mi corazón, al ver con horror, como los zombis sin conciencia
me ignoran y se devoran entre ellos mismos.
ENTRE
ELLOS TODOS ES HIPOCRESÍA,
TODO
ES RENCOR
De
nuevo vacío, perdido y sin rumbo, camino por las calles de esta
enorme ciudad. Y vuelvo a llorar, porque mi alma encerrada solo
quiere salir de la ignorancia, de no saber, porque mis nobles
sentimientos están aquí, en medio de personas muertas, que me
lastiman tan solo con su presencia.
En
el miedo aquí me quedo, acurrucado como un niño en el suelo,
porque tengo miedo de gritar, porque tengo miedo de pelear, porque aunque corrí lejos de los zombis,
esta tranquilidad me hace dudar.
Todo
esta en calma, todo excepto mi mente, dentro de ella mi soledad esta
llena de demonios.
Y
para sentirme vivo me lastimo a mi mismo, pensando que si muero
despertare de esta pesadilla.
PERO
NO…
Ahora
ya no se quien soy, si un zombis más o un humano consciente de la vida.
II
Ciego
mis ojos, ciego mi razonamiento, perdidos en un mundo de pesadillas.
Oscuro,
me voy lejos de los edificios, escapando de los zombis, huyo al
refugio de un profundo bosque.
Caminando
poco a poco sangran mis heridas, mis propias heridas de muerte, que
me recuerdan lo perdido y confundido que estaba en mis miedos.
Relajado
y sereno queda mi corazón, porque aunque perdido estoy en las
tinieblas del bosque, ya no tengo miedo, ya no me asusta la
tranquilidad ni la quietud de mis pensamientos.
Y
nada espero, ya nada siento, desplomado en el monte las hormigas
buscan devorar mi cuerpo. Entre heridas y picaduras ahí me quedo.
Mirando
al cielo, veo como entre las ramas de los árboles se cuela la luz de
la luna, luz que alumbra mis sueños y deseos.
Apartando
las ramas de mi vista, de nuevo la contemplo, brillando como la torre de un faro
que me guía en el océano, me hace creer, me hace vibrar, me hace
sentir que en la oscuridad del universo hay algo más.
Siendo
más fuertes que las hormigas que me encadenan a la tierra, salgo
corriendo del bosque, hacia la luz de un deseo que brilla
en el cielo.
Sin
aliento,
llego hasta la inmensidad de una pradera donde se une el cielo y la
tierra.
Escuchando
el viento acariciar el pastizal, mi espíritu se eleva
como el sueño de un niño y, sobre el claro de luna mis ojos se enamora
de un espectáculo natural.
Respirando
profundamente mis emociones se fusionan con el mágico esplendor de
la naturaleza.
Excitado
mi corazón, corro como un loco por toda la inmensidad del campo, abriendo mis abrazos como alas de avión. En mis labios se dibuja una
sonrisa.
Mirando
al cielo
estrellado voy llorando de felicidad, dando gritos sin parar.
Y
quiero más y, más de la plenitud de la vida, y quiero más y, más
de la inmensidad de mis sentimientos.
Desprendiéndome
de mí hacia el umbral de los espíritus, cierro mis ojos para mirar
con el alma la claridad de la aurora.
La
vida es un sueño del cual estoy despertando.
Desde
lo más feo hasta lo más bello, todo es tan hermoso cuando se mira
desde adentro.
Olvidando
mis malas experiencias, le doy gracias a mi corazón por latir con
tan nobles sentimientos. Sintiendo gran emoción, le doy gracias a la
confusión de mis pensamientos por traerme a la vida. Entrando en consciencia, le doy gracias a mis deseos firmes como soldados que me hicieron llegar hasta
aquí.
Camino
a la de vida, mirándola con los ojos de un niño, llenos de
curiosidad y fantasías, camino a la vida, dando gracias por todas
las buenas y malas experiencias que me hicieron crecer, camino a la
vida, con los sentidos abiertos al universo.
Camino
a la vida, sintiendo que es una consciencia de pensamientos y
sentimientos que me hacen apreciar el milagro que no se puede ver a simple vista.
III
Camino,
camino, destinos y encuentros, me encuentro conmigo me encuentro
contigo, camino a la muerte, camino a la vida, todo termina.
Oigo
la vida, oigo la muerte que se avecina.
Descalzo
camino hacia el calor de una luz, el camino es largo, no veo
el final, solo camino.
Paso
a paso, voy con los ojos cerrados hacia la luz:
Guiado
por su calor, siento una sonrisa
Guiado
por su valoración, siento un abrazo
Guiado
por su sincero amor, siento mi corazón latir.
Luz,
más luz, los ojos se abren y veo la blanca y pura luz, pedazo a
pedazo lo empiezo a entender.
No
es casualidad, la vida no es un error, es algo más.
_Si,
algo más…
El
sonido de muchas voces familiares,
rompe el silencio del espacio y, caminando hacia la luz, voy
escuchado el retumbar de muchas voces.
_Es
la sensibilidad que se abre a la ignorancia de la vida…
_Para
poder entenderlo, tienes que aprender a escuchar con consciencia, para
que no caigas en las cadenas de cometer los mismo errores que las
demás personas…
_Para
poder entenderlo, tienes que aprender a hablar con sinceridad, para
que no ocultes tus sentimientos en mentiras. Porque
solo así se aprende a hablar con el alma y solucionar los problemas…
_Para
poder entenderlo, tienes que aprender a hacer silencio en tu rabia y
confusión, para que no digas nada de más, de lo cual te puedas
arrepentir…
_Para
poder entenderlo, tienes que aprender a perdonar a los demás, para
poder liberarte de tus ataduras y no caer en el rencor…
_Para
poder entenderlo, tienes que aprender a perdonarte a ti mismo, para
que puedas liberarte de las ataduras de tus pensamientos ciegos…
_Para
poder entenderlo, tienes que aprender a llorar, para que no vivas
reprimiendo tus sentimientos y dejes salir toda la impotencia, el
orgullo y la confusión que te consumen…
_Para
poder entenderlo, tienes que aprender a reír, para que no te quedes
atado a la tristeza, porque la risa es la alegría
del alma y la expresión del bienestar…
_Para
poder entenderlo, tienes que aprender a valorarte a ti mismo ante
cualquier sentimiento ciego, para que no te hundas en la rutina de vivir regalándole tu vida a los demás…
_Para
poder entenderlo, tienes que asumir decisión y disciplina, para que
no te quedes en la inseguridad de dudar si la vida es algo más o
simplemente una rutina…
_Para
poder entenderlo, tienes que comprender que la vida no es un error,
que nacemos en distintos lugares y, bajo diferentes sociedades, para
experimentar un sin fin de emociones y experiencias, que nos hagan
llenar un vacío en el pensamiento…
_No
es casualidad…
_Para
poder entenderlo, tienes que saber que los hombres inteligentes y sin
conciencia, solo son zombis que buscan la destrucción de la
humanidad…
_Para
poder entenderlo, tienes que saber que no existe la diferencia de
sociedades ni de razas, porque en la humanidad todos somos iguales, lo único que
nos separa, son nuestras experiencias y emociones…
(Son
muchas las voces que me hablan, y entre cada voz diviso un rostro
familiar).
_Ve
más allá de tus pensamientos comunes, y entra en el pensamiento de
muchas vidas, para que te veas a ti mismo en la humanidad…
_Nunca
te quedes estancando en el error más grande del mundo, nunca creas
que todas las cosas malas de la humanidad te pasan solamente a ti…
_Llega
al núcleo de la luz, y date cuenta que el éxito y la felicidad de
la vida, están en un pensamiento constante de superación qué no se puede cambiar y, en el equilibrio de tus emociones…
_Entiende
que sin inteligencia, ni riqueza, son tus deseos de triunfar, los que
te llevan a la gloria...
_Entiende
que solo la humildad y la honradez, te pueden hacer orgulloso de quien
eres…
_Entiende
que no importa donde hallas nacido, ni los traumas que hallas tenido
que atravesar al principio de tu vida, solo si aceptas tu realidad y, te propones a cambiarla, veras que no importa el pasado, porque a
la final comprenderás que fueron esas experiencias las que
despertaron tu conciencia a la verdadera vida…
(Con
cada paso que daba, las voces se acercaban más a mi aceptación).
(Ya
no veía la existencia como algo inexplicable,
Ya
no me sentía atado, a la búsqueda de una explicación que le diera
sentido a mi vida).
_Aquí
y ahora es la vida, aquí y donde sea puedes vivir más allá…
_Más
allá de la injusticia, más allá de la culpa, más allá de la
ignorancia, más allá del silencio…
(Entre
tantos murmullos de voces, solo una me decía con una dulce voz,
íntimamente familiar):
_Nunca
olvides, que el sentimiento más fuerte del hombre es el deseo de
superación, nunca olvides que la fuerza más grande del hombre, es
el amor, porque el amor no es un sueño imposible, sino la fuerza que
te permite hacer milagros…
_Nunca
olvides que el hombre no nació para estar solo…
_Nunca
olvides que mi amor, y mi deseo, te dieron la vida dentro de mi
vientre…
_Nunca
olvides que la vida es bella, que la vida es un milagro y, más que
un milagro es el deseo de vivir…
_Sobre
todo, ten presente que nunca es tarde para empezar, y ver el milagro
de la vida, un sin fin de pequeños detalles que te hacen dar de
cuenta que la vida se expande mucho mas allá de la realidad, hacia el dios interno donde debes llegar.
IV
Llegando
al núcleo de la luz, me miro a mi mismo, dividido en muchas vidas de
sentimientos ciegos y perdidos.
Y
estoy ahí, vestido como un millonario, diciéndome que la vida son
las apariencias y el poder de manipular a las personas. Pero ahí
mismo un rayo de oscuridad me hace empezar de nuevo el camino de la
vida.
Y
estoy ahí, vestido como un simple vagabundo, diciéndome que la vida
son sueños e ilusiones, sin tener el valor de mantenerlos y hacerlos
realidad. Pero ahí mismo un rayo de oscuridad me hace empezar de
nuevo el camino de la vida.
Y
estoy ahí, vestido como una prostituta,
diciéndome que la vida es una esclavitud de sueños rotos,
desvalorizando mi vida, creyendo que para poder disfrutarla hay que
vivir la llena de placer y aventuras locas. Pero ahí mismo un rayo de
oscuridad me hace empezar de nuevo el camino de la vida.
Y
estoy ahí, vestido como un actor lleno de fama, diciéndome que la
vida hay que fingirla para poder ganarse a las personas, viviendo en
un mundo de hipocresía. Pero ahí mismo un rayo de oscuridad me hace
empezar de nuevo el camino de la vida.
Y
estoy ahí, vestido de negro y
antisocial, diciéndome que la vida es un odio y un dolor
interminable, donde me aferro a los traumas del pasado para
encerrarme en mis pensamientos. Pero ahí mismo un rayo de oscuridad
me hace empezar de nuevo el camino de la vida.
Y
estoy ahí, vestido de payaso, diciéndome que la vida es una comedia
donde siempre hay que fingir una sonrisa y hacer tonterías para
llamar la atención, alejándome de la realidad para vivir en mi
propio mundo. Pero ahí mismo un rayo de oscuridad me hace empezar de
nuevo el camino de la vida.
Y
estoy ahí, como transformista, diciéndome que la vida es
una confusión dividida entre el bien y el mal, entre dos sexos y las
apariencias, quedándome en el medio de dos personalidades, mezclando
una amalgama de sentimientos y pensamientos sin tener mi propia
identidad. Pero ahí mismo un rayo de oscuridad me hace empezar de
nuevo el camino de la vida.
Y
estoy ahí, vestido como padre de familia, diciéndome que la vida
es una moneda de dos caras, donde el amor y el placer se separan,
mintiendo y engañando sin remordimiento a las personas que más
quiero en sus propias caras, para lograr un falso equilibrio de amor
y sentimientos confusos y fingidos. Pero ahí mismo un rayo de
oscuridad me hace empezar de nuevo el camino de la vida.
Y
estoy ahí, vestido de plástico, diciéndome que la vida son las
grandes sociedades de personas millonarias, trabajando duro para
conseguir objetos lujosos, pero sin valor, queriendo tener más y más
objetos para simplemente presumirlos, viviendo una vida de
inconformidades. Pero ahí mismo un rayo de oscuridad me hace empezar
de nuevo el camino de la vida.
Y
estoy ahí, vestido como religioso y científico, diciéndome que la
vida son pensamientos prohibidos y castigados, metido en ecuaciones
sin fin, buscándole
un sentido a la vida, entre uno y otro olvidando mi propia vida,
diciendo que solo yo, y mi fe, entendemos la razón de las cosas.
Pero ahí mismo un rayo de oscuridad me hace empezar de nuevo el
camino de la vida.
Y
estoy ahí, vestido de
ama de casa, haciendo que cada día de mi esposo sea más cómodo,
esclavizándome a una rutina de limpieza tras limpieza, condenada a
un hombre que no valora ni mis sueños ni mis metas, sólo porque
nunca tuve la conciencia de valorarme a mi misma. Pero
ahí mismo un rayo de oscuridad me hace empezar de nuevo el camino de
la vida.
Y
estoy ahí, vestido de joven y soñador, diciéndome que la vida hay
que vivir la aferrada a
un montón de sueños sin valor, a un amor imposible que me hace
sufrir, insistiendo e insistiendo atándome a sentimientos perdidos.
Pero ahí mismo un rayo de oscuridad me hace empezar de nuevo el
camino de la vida
Y estoy ahí, escondido donde nadie me ve, tratando de liberar a la fuerza los demonios que vuelan sobre mi cabeza, haciendo depravaciones y obscenidades en las sobras de mi vida, para salir a la luz del sol vestido de gala aparentado normalidad. Pero ahí mismo un rayo de oscuridad me hace empezar de nuevo el camino de la vida
Y estoy ahí, escondido donde nadie me ve, tratando de liberar a la fuerza los demonios que vuelan sobre mi cabeza, haciendo depravaciones y obscenidades en las sobras de mi vida, para salir a la luz del sol vestido de gala aparentado normalidad. Pero ahí mismo un rayo de oscuridad me hace empezar de nuevo el camino de la vida
Todos
y cada uno, soy yo esparcido en la humanidad, todos y cada uno,
forman parte de la humanidad y sus muchas vidas, todos y cada uno
somos inconscientes e insensibles.
Todos
y cada uno, somos egoístas, porque nunca
pensamos en los sentimientos de los demás, solo buscamos llenar una
necesidad o satisfacer el placer del cuerpo.
Todos
y cada uno, nos dejamos hipnotizar por las imágenes y las
apariencias, solo nos importa enaltecer nuestro ego.
Todos
y cada uno, somos incapaces de romper las cadenas que nos atan al
vicio y la ignorancia espiritual.
Mirando
cada una
de mis irreflexiones, pase a través de ellas, y cruce una puerta.
V
Al
cruzar la puerta,
quede ciego por un instante.
Abriendo
los ojos, me invadió una gran felicidad.
La
felicidad que tanto buscaba, el equilibrio que tanto soñaba.
Dentro
de una reunión de amor y sinceridad, son sus rostros los que me dan
paz.
Nada
se oculta, nada se calla.
Aunque
existan las lágrimas, el amor las apaga.
Es
la unión, el lazo de dos vidas que materializan el amor, y
multiplican la felicidad, el valor y la fuerza.
Llegando
al final de mi comienzo, entendí la explicación más lógica y
totalmente invisible a los ojos de la humanidad, la vida es un vacío
que se tiene que llenar de sentimientos de afectos y amor sincero,
para poder entenderla.
Saliendo
de la oscuridad, me di cuenta que estaba perdido en mis traumas y miedos.
Mirando
la cálida luz que me guiaba, veo de nuevo sus rostros, y se que son
ellos los que me motivaban, los que me daban calor y apoyo para
seguir caminando por la oscuridad hasta la luz, a ellos que sin
importar la sangre los llamo con amor y afecto, familia.
Camino
a la vida, lleno mucho más que de experiencias, de consciencia.
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